Editorial

0

JÓVENES PROFESIONALES QUE EN LUGAR DE EJERCER SU CARRERA SE DEDICAN A OTRAS ACTIVIDADES

Los padres, sea cual fuere su profesión sueñan en su mayoría con que sus hijos sigan estudios universitarios. Tal vez por aquello de “mi hijo el doctor”, o porque entienden que una carrera les abre las puertas de una vida mejor. Y es así que la vida les concede a la mayoría la satisfacción de poder poner en el frente de sus viviendas la consabida chapa de bronce o cromada con el nombre y apellido de sus hijos y su profesión.

Pero, aunque parezca mentira muchos de ellos lejos de dedicarse a su estudio de abogacía, ingeniería, arquitectura o a instalar una farmacia o un consultorio médico, de bioquímico, etc.,etc. prefieren dedicarse a actividades comerciales, en las que curiosamente les va bien o muy bien, tal vez para desilusión de sus padres a los que les costó tanto financiar sus carreras.

Buscar el porqué no tiene sentido, decidieron incursionar en otra actividad porque les pareció más lucrativa, aunque sea en el ramo gastronómico, de indumentaria, mecánica, construcción y tantos otros rubros.

Que los padres se sacrifiquen para darle un estudio a sus hijos está perfecto, ellos siempre lo reconocerán, pero de ahí a que ejerzan la carrera elegida, hay un trecho, pero su paso por la universidad le darán las herramientas para desempeñarse con éxito en cualquier actividad.  

 

Compartir